jueves, 17 de mayo de 2007

Locura por gastar



Priscilla Delgado
Psicología

El consumismo es una actitud ya casi generalizada. Las personas buscan la felicidad a través de la adquisición de bienes. Y mientras más tienen, más alegre pretenden estar. Lo preocupante es que se ha transformado en una actitud de la sociedad contemporánea, que se preocupa muy poco de las áreas verdes y las suplanta por centros comerciales. Que por otra parte generan más empleo.

En Chile particularmente se triplicaron las ventas de televisores plasma durante este año, aumentando casi en US$10 millones. Las promociones y descuentos enloquecieron a nuestra sociedad que cada vez se ve más endeudada. Según el informe de la consultora de mercado GfK que mide toda la venta en Chile, el negocio aumentó en 186% durante el primer trimestre de 2007.

"El mundo consume productos y servicios a un ritmo insostenible, con resultados graves para el bienestar de los pueblos y el planeta", dice el estudio realizado por el Instituto Worldwatch (EE.UU). Además demuestra que tres mil millones de personas pueden vivir con menos de $1500 diarios mientras que el $25 de la población mundial lo hace casi como ricos. Esto se debe al crecimiento de la industria especialmente en los países desarrollados.

Según la Psicóloga, Eugenia Sares, el consumismo es un fenómeno cultural y social. Hoy las personas están más propensas a gastar su dinero, incluso aunque no lo tengan. Porque sienten la necesidad de aparentar y pertenecer a un grupo de mayor status. Los países subdesarrollados quieren emerger y las personas pierden su identidad cuando están en masa. Cabe destacar que el consumismo es una enfermedad en algunas personas. Pero ellos lo hacen por suplir falencias de su vida, sufren de abandono, de ansiedad y es totalmente inconciente.
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1 comentario:

ciencia animal dijo...

El consumismo es un tremendo tema. Como bien dice el artículo es un fenómeno social y cultural, y que en nuestra clase media chilena tiene sorprendentes alcances. Es increíble como la gente consume, pero es más increíble aún lo fácil que se les hace comprar. Hoy hay tarjeta de todo, aplicable en muchas tiendas comerciales. Con una tarjeta puedo ir a la tienda comercial, pagar bencina, el cine, comida, supermercado, de todo.
Un mundial de fútbol, ya no es un evento deportivo exclusivamente, si no que es un tremendo evento comercial, los televisores, la contratación de televison por cable, incluso las pizzas que bien acompañan una tarde de fútbol , elevan sus ventas a niveles impresionantes. Creo que es una forma de adicción, el tener poder adquisitivo sin responsabilidad, es un arma de doble filo, ya que el bienestar económico suntuoso que descansa en una deuda sin fin, no es bienestar de verdad.